El Ministerio de Salud reveló cifras alarmantes sobre el estado del sistema de salud durante el año 2022. Más de 44 mil personas perdieron la vida mientras esperaban ser atendidas en listas de espera, marcando un aumento del 10% en comparación con el año anterior. De acuerdo con el informe presentado por la Subsecretaría de Redes Asistenciales el pasado 28 de diciembre, un total de 38,564 pacientes aguardaban atención de especialidad o cirugías no incluidas en el plan AUGE. Además, 5,437 personas fallecieron esperando un tratamiento GES (Garantía Explícita de Salud), que por ley garantiza tiempos máximos de atención. Asimismo, algunos pacientes contaban con más de una garantía, sumando un total de 6,110. En comparación con el año anterior, estas cifras representan un aumento de 3,996 personas que perdieron la vida mientras esperaban atención médica. El académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Manuel Inostroza, señaló que el 2022 alcanzó la cifra más alta en los últimos años de personas fallecidas esperando una atención oportuna. Desde el primer año que se mide, que es el año 2016, las muertes han crecido en un 165%. El total de personas muertas en listas de espera ha sido de 161,158 personas en estos cinco años que se han medido, y por GES 13,992 , puntualizó el profesional. Actualmente, hay 331,840 cirugías en espera y 2,399,974 consultas de especialidad pendientes. Un dato preocupante es que muchos pacientes están a la espera de más de una atención, lo que eleva el total de casos o derivaciones en espera a 54,410, configurando un promedio de 1.4 por persona. Del total, el 92.57% corresponde a consultas de nueva especialidad y el 7.43% a intervenciones quirúrgicas. Entre las causas de defunción de aquellos que fallecieron mientras estaban en una lista de espera, las tres principales son tumores (cáncer), enfermedades del sistema circulatorio y del respiratorio. Desde el Ministerio de Salud aclararon que estas causas de fallecimiento no difieren de las de la población general, por lo que no es posible establecer conclusiones sobre si la causa de fallecimiento fue atribuida al encontrarse en espera de atención.
Un reciente estudio científico, publicado el lunes en una destacada revista estadounidense, arrojó resultados alarmantes sobre la presencia de nanoplásticos en agua embotellada. Los investigadores, utilizando una novedosa técnica de microscopía de dispersión Raman estimulada (SRS), encontraron hasta cien veces más partículas diminutas de plástico de lo estimado previamente. Según el estudio, en marcas reconocidas de agua embotellada se hallaron un promedio de 240,000 fragmentos microscópicos de plástico por litro, representando un aumento significativo de 10 a 100 veces en comparación con cálculos anteriores. Esta revelación generó preocupaciones sanitarias que exigen una mayor investigación y atención global. Beizhan Yan, profesor asociado de investigación geoquímica en la Universidad de Columbia y coautor del estudio, sugiere considerar alternativas como el agua de la llave para aquellos preocupados por la presencia de nanoplásticos en el agua embotellada. Sin embargo, enfatiza que en situaciones necesarias, el consumo de agua embotellada no debe descartarse, ya que los riesgos de deshidratación podrían superar los efectos de los nanoplásticos. La atención mundial sobre los microplásticos, fragmentos menores de 5 milímetros, y los nanoplásticos, partículas aún más diminutas, ha aumentado en los últimos tiempos. Estas partículas se encuentran en todo el mundo, desde los polos hasta las cimas de las montañas, y se han detectado en el agua potable y los alimentos. Debido a su tamaño reducido, los nanoplásticos tienen la capacidad de atravesar barreras físicas del cuerpo, incluyendo el aparato digestivo y los pulmones, llegando potencialmente al torrente sanguíneo, órganos vitales e incluso al feto a través de la placenta. Aunque las investigaciones sobre su impacto en la salud humana y los ecosistemas son aún limitadas, estudios preliminares sugieren posibles efectos tóxicos, como problemas reproductivos y gástricos. El equipo de investigación ha optado por no revelar los nombres de las marcas de agua embotellada analizadas, argumentando que la presencia de nanoplásticos es probablemente generalizada en todas las marcas. Próximamente, planean extender su investigación al agua del grifo, que aunque también contiene microplásticos, se espera que presente niveles significativamente más bajos que el agua embotellada.
El Ministerio de Salud reveló cifras alarmantes sobre el estado del sistema de salud durante el año 2022. Más de 44 mil personas perdieron la vida mientras esperaban ser atendidas en listas de espera, marcando un aumento del 10% en comparación con el año anterior. De acuerdo con el informe presentado por la Subsecretaría de Redes Asistenciales el pasado 28 de diciembre, un total de 38,564 pacientes aguardaban atención de especialidad o cirugías no incluidas en el plan AUGE. Además, 5,437 personas fallecieron esperando un tratamiento GES (Garantía Explícita de Salud), que por ley garantiza tiempos máximos de atención. Asimismo, algunos pacientes contaban con más de una garantía, sumando un total de 6,110. En comparación con el año anterior, estas cifras representan un aumento de 3,996 personas que perdieron la vida mientras esperaban atención médica. El académico del Instituto de Salud Pública de la Universidad Andrés Bello, Manuel Inostroza, señaló que el 2022 alcanzó la cifra más alta en los últimos años de personas fallecidas esperando una atención oportuna. Desde el primer año que se mide, que es el año 2016, las muertes han crecido en un 165%. El total de personas muertas en listas de espera ha sido de 161,158 personas en estos cinco años que se han medido, y por GES 13,992 , puntualizó el profesional. Actualmente, hay 331,840 cirugías en espera y 2,399,974 consultas de especialidad pendientes. Un dato preocupante es que muchos pacientes están a la espera de más de una atención, lo que eleva el total de casos o derivaciones en espera a 54,410, configurando un promedio de 1.4 por persona. Del total, el 92.57% corresponde a consultas de nueva especialidad y el 7.43% a intervenciones quirúrgicas. Entre las causas de defunción de aquellos que fallecieron mientras estaban en una lista de espera, las tres principales son tumores (cáncer), enfermedades del sistema circulatorio y del respiratorio. Desde el Ministerio de Salud aclararon que estas causas de fallecimiento no difieren de las de la población general, por lo que no es posible establecer conclusiones sobre si la causa de fallecimiento fue atribuida al encontrarse en espera de atención.
Un reciente estudio científico, publicado el lunes en una destacada revista estadounidense, arrojó resultados alarmantes sobre la presencia de nanoplásticos en agua embotellada. Los investigadores, utilizando una novedosa técnica de microscopía de dispersión Raman estimulada (SRS), encontraron hasta cien veces más partículas diminutas de plástico de lo estimado previamente. Según el estudio, en marcas reconocidas de agua embotellada se hallaron un promedio de 240,000 fragmentos microscópicos de plástico por litro, representando un aumento significativo de 10 a 100 veces en comparación con cálculos anteriores. Esta revelación generó preocupaciones sanitarias que exigen una mayor investigación y atención global. Beizhan Yan, profesor asociado de investigación geoquímica en la Universidad de Columbia y coautor del estudio, sugiere considerar alternativas como el agua de la llave para aquellos preocupados por la presencia de nanoplásticos en el agua embotellada. Sin embargo, enfatiza que en situaciones necesarias, el consumo de agua embotellada no debe descartarse, ya que los riesgos de deshidratación podrían superar los efectos de los nanoplásticos. La atención mundial sobre los microplásticos, fragmentos menores de 5 milímetros, y los nanoplásticos, partículas aún más diminutas, ha aumentado en los últimos tiempos. Estas partículas se encuentran en todo el mundo, desde los polos hasta las cimas de las montañas, y se han detectado en el agua potable y los alimentos. Debido a su tamaño reducido, los nanoplásticos tienen la capacidad de atravesar barreras físicas del cuerpo, incluyendo el aparato digestivo y los pulmones, llegando potencialmente al torrente sanguíneo, órganos vitales e incluso al feto a través de la placenta. Aunque las investigaciones sobre su impacto en la salud humana y los ecosistemas son aún limitadas, estudios preliminares sugieren posibles efectos tóxicos, como problemas reproductivos y gástricos. El equipo de investigación ha optado por no revelar los nombres de las marcas de agua embotellada analizadas, argumentando que la presencia de nanoplásticos es probablemente generalizada en todas las marcas. Próximamente, planean extender su investigación al agua del grifo, que aunque también contiene microplásticos, se espera que presente niveles significativamente más bajos que el agua embotellada.