El Banco Central lanzó su primer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año 2024, proporcionando una visión exhaustiva de la situación económica nacional, sus proyecciones y cómo estas influirán en la gestión de la tasa de interés. Según el informe, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca entre un 2% y un 3% durante el presente año, una mejora significativa en comparación con las cifras proyectadas en diciembre pasado, que oscilaban entre el 1,25% y el 2,25%. Este incremento se atribuye en gran parte a la aceleración de la actividad económica durante el primer trimestre. Para los años 2025 y 2026, el Banco Central proyecta un crecimiento del PIB dentro de un rango de entre el 1,5% y el 2,5%, con la economía tendiendo hacia su tasa de crecimiento potencial. En cuanto a la inflación, el informe destaca que experimentó un rápido descenso desde los picos alcanzados en 2022, acercándose cada vez más a la meta del 3% anual. Sin embargo, los datos más recientes de enero y febrero superaron las expectativas previas, atribuyéndose esto, entre otros factores, a la depreciación del tipo de cambio, aumentos en los precios externos y ajustes en algunos precios locales. En consecuencia, se ha revisado al alza la perspectiva de inflación para diciembre de 2024, pasando del 2,9% y 3,2% previamente proyectado a un 3,8%. Este ajuste se ve influenciado por la depreciación del tipo de cambio, el deterioro de los factores de costos globales en los últimos meses (incluido el precio del petróleo) y la mayor inflación observada a principios de año. La convergencia de la inflación hacia el rango meta se prevé dentro de un horizonte de dos años, mientras que se anticipa que los recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) continuarán, ajustándose en magnitud y temporalidad de acuerdo con la evolución del panorama macroeconómico. El informe también señala que los principales riesgos para la política monetaria provienen del ámbito externo, destacando el deterioro geopolítico internacional, incluidos conflictos en Medio Oriente y la situación en Ucrania, así como la preocupación por la debilidad de la economía china. Además, se menciona que las dudas sobre la inflación se centran especialmente en Estados Unidos, donde la economía ha mostrado una notable resistencia, respaldada por la dinámica del mercado laboral y el consumo privado. En cuanto al comportamiento reciente de la inflación, se destaca que tanto el componente minero como el no minero del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) han mostrado resultados algo mejores de lo esperado, debido a una combinación de mayor demanda externa, factores de oferta y ciertos elementos asociados a un mayor impulso local. Sin embargo, el Banco Central advierte que, debido a la naturaleza transitoria de algunos de estos elementos, se anticipa una desaceleración en los próximos meses en línea con las consideraciones del IPoM anterior.
El dólar inició la semana con una tendencia alcista, generando preocupación entre analistas y expertos económicos. Durante la sesión de este lunes, la divisa estadounidense fluctuó entre los $981 y $990, ubicándose a tan solo $10 de la barrera simbólica de los $1.000. Osvaldo Videla, estratega de mercados de XTB Latam, señaló que la semana estará marcada por el dato del Producto Interno Bruto (PIB) en Estados Unidos, programado para el miércoles. Videla sugirió que, de mantenerse en valores de expansión, la tendencia alcista podría continuar, alcanzando valores en torno a $994 - $996, siempre y cuando no existan intervenciones por parte de Hacienda o el Banco Central. El estratega de XTB Latam también destacó la publicación de los permisos de construcción, que superaron las expectativas, y los datos de ventas de viviendas nuevas en enero, los cuales no cumplieron las expectativas, lo que podría abrir espacio para recortes de tipos y afectar la tendencia del dólar. Simultáneamente, el valor del cobre, importante indicador para la economía chilena, mostraba a las 13:20 una baja del 1,48%, situándose en US$3,84 la libra. Videla señaló un aumento de las existencias totales en las bodegas de Asia, lo que podría disminuir la demanda de cobre, contribuyendo así al mantenimiento de la tendencia alcista. Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, advirtió sobre el acortamiento del diferencial de tasas entre Chile y Estados Unidos, haciendo que la divisa nacional sea menos atractiva para los inversionistas globales. Ante un posible nuevo incremento del dólar, González sugirió que el Banco Central chileno debería intervenir o declarar undesalineamiento cambiario. José Uribe, académico de la Facultad de Economía de la USS, añadió que la próxima reunión de política monetaria en Estados Unidos podría influir en el comportamiento del dólar. En caso de que no se reduzca la tasa en EE. UU. y Chile sí lo haga, el dólar podría nuevamente superar los mil pesos, según Uribe.
El Banco Central lanzó su primer Informe de Política Monetaria (IPoM) del año 2024, proporcionando una visión exhaustiva de la situación económica nacional, sus proyecciones y cómo estas influirán en la gestión de la tasa de interés. Según el informe, se espera que el Producto Interno Bruto (PIB) del país crezca entre un 2% y un 3% durante el presente año, una mejora significativa en comparación con las cifras proyectadas en diciembre pasado, que oscilaban entre el 1,25% y el 2,25%. Este incremento se atribuye en gran parte a la aceleración de la actividad económica durante el primer trimestre. Para los años 2025 y 2026, el Banco Central proyecta un crecimiento del PIB dentro de un rango de entre el 1,5% y el 2,5%, con la economía tendiendo hacia su tasa de crecimiento potencial. En cuanto a la inflación, el informe destaca que experimentó un rápido descenso desde los picos alcanzados en 2022, acercándose cada vez más a la meta del 3% anual. Sin embargo, los datos más recientes de enero y febrero superaron las expectativas previas, atribuyéndose esto, entre otros factores, a la depreciación del tipo de cambio, aumentos en los precios externos y ajustes en algunos precios locales. En consecuencia, se ha revisado al alza la perspectiva de inflación para diciembre de 2024, pasando del 2,9% y 3,2% previamente proyectado a un 3,8%. Este ajuste se ve influenciado por la depreciación del tipo de cambio, el deterioro de los factores de costos globales en los últimos meses (incluido el precio del petróleo) y la mayor inflación observada a principios de año. La convergencia de la inflación hacia el rango meta se prevé dentro de un horizonte de dos años, mientras que se anticipa que los recortes en la Tasa de Política Monetaria (TPM) continuarán, ajustándose en magnitud y temporalidad de acuerdo con la evolución del panorama macroeconómico. El informe también señala que los principales riesgos para la política monetaria provienen del ámbito externo, destacando el deterioro geopolítico internacional, incluidos conflictos en Medio Oriente y la situación en Ucrania, así como la preocupación por la debilidad de la economía china. Además, se menciona que las dudas sobre la inflación se centran especialmente en Estados Unidos, donde la economía ha mostrado una notable resistencia, respaldada por la dinámica del mercado laboral y el consumo privado. En cuanto al comportamiento reciente de la inflación, se destaca que tanto el componente minero como el no minero del Índice Mensual de Actividad Económica (Imacec) han mostrado resultados algo mejores de lo esperado, debido a una combinación de mayor demanda externa, factores de oferta y ciertos elementos asociados a un mayor impulso local. Sin embargo, el Banco Central advierte que, debido a la naturaleza transitoria de algunos de estos elementos, se anticipa una desaceleración en los próximos meses en línea con las consideraciones del IPoM anterior.
El dólar inició la semana con una tendencia alcista, generando preocupación entre analistas y expertos económicos. Durante la sesión de este lunes, la divisa estadounidense fluctuó entre los $981 y $990, ubicándose a tan solo $10 de la barrera simbólica de los $1.000. Osvaldo Videla, estratega de mercados de XTB Latam, señaló que la semana estará marcada por el dato del Producto Interno Bruto (PIB) en Estados Unidos, programado para el miércoles. Videla sugirió que, de mantenerse en valores de expansión, la tendencia alcista podría continuar, alcanzando valores en torno a $994 - $996, siempre y cuando no existan intervenciones por parte de Hacienda o el Banco Central. El estratega de XTB Latam también destacó la publicación de los permisos de construcción, que superaron las expectativas, y los datos de ventas de viviendas nuevas en enero, los cuales no cumplieron las expectativas, lo que podría abrir espacio para recortes de tipos y afectar la tendencia del dólar. Simultáneamente, el valor del cobre, importante indicador para la economía chilena, mostraba a las 13:20 una baja del 1,48%, situándose en US$3,84 la libra. Videla señaló un aumento de las existencias totales en las bodegas de Asia, lo que podría disminuir la demanda de cobre, contribuyendo así al mantenimiento de la tendencia alcista. Hermann González, coordinador macroeconómico de Clapes UC, advirtió sobre el acortamiento del diferencial de tasas entre Chile y Estados Unidos, haciendo que la divisa nacional sea menos atractiva para los inversionistas globales. Ante un posible nuevo incremento del dólar, González sugirió que el Banco Central chileno debería intervenir o declarar undesalineamiento cambiario. José Uribe, académico de la Facultad de Economía de la USS, añadió que la próxima reunión de política monetaria en Estados Unidos podría influir en el comportamiento del dólar. En caso de que no se reduzca la tasa en EE. UU. y Chile sí lo haga, el dólar podría nuevamente superar los mil pesos, según Uribe.