La falla San Ramón es una amenaza constante que sigue generando miedo en los residentes de la Región Metropolitana y preocupación en las autoridades.
A pesar de estar activa, se continúa construyendo sobre ella, lo que podría resultar peligroso en caso de un terremoto. Se está buscando cambiar el plan regulador metropolitano para evitar nuevas edificaciones en la zona, pero esto podría llevar varios años y se teme que un terremoto de gran magnitud pueda ocurrir antes de que se implementen estas medidas.
Según un informe aprobado por la Cámara de Diputados en 2023, el terremoto potencialmente desencadenado por la falla San Ramón podría causar una ruptura superficial con desniveles entre 3 y 5 metros. Este evento sísmico sería devastador y comparable al terremoto ocurrido en Japón a principios del mismo año
.Más del 50% de la falla San Ramón ya está urbanizada, lo cual ha generado preocupaciones sobre cómo proteger a quienes viven y trabajan allí. La normativa actual no prohíbe específicamente la construcción sobre esta área, lo que ha llevado a llamados para cambiar las regulaciones existentes.
A pesar del reconocimiento por parte de las autoridades locales y nacionales acerca del peligro inminente asociado con la falla San Ramón, cualquier cambio normativo requerirá tiempo para implementarse. Mientras tanto, persiste el riesgo latente asociado con esta fractura geológica.
